viernes, 11 de julio de 2014
Dos campeonas frente a frente
“Es como una maratón pero sin entrenamiento” decía una de las allí presentes. Bueno, a mí me parecía más bien que ella estaba participando en una competición de halterofilia, por el esfuerzo y la tensión que hacía en cada uno de los pujos, que no tenían final. Esperar a que llegara el próximo movimiento sísmico y aprovechar la fuerza de la ola para avanzar un poco más. Una y otra vez. Sin remedio. Al mismo tiempo algo fatalista y cargado de ilusión. Al otro lado estaba una pequeña espeleóloga, atravesando un túnel cavernoso sin saber hacia dónde conduciría ni cuando llegaría a su fin. Cada poco tiempo notaba las sacudidas que la obligaban a seguir su descenso. Sin remedio. Al mismo tiempo algo fatalista y cargado de ilusión.
Ahí estaban, ellas dos, mano a mano. Yo, testigo mudo de la proeza que estaban llevando a cabo. Dos campeonas frente a frente, no compitiendo, sino cooperando por un bien común.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario