The Art of Learning (El arte de aprender) nos cuenta el estilo de aprendizaje que fue desarrollando a lo largo de su carrera competitiva Josh Waitzkin. Y este no es un tipo cualquiera. ¿Os acordáis de la peli En busca de Bobby Fischer? Pues está basada en el libro que el padre de Josh escribió sobre su hijo, un niño prodigio del ajedrez estadounidense. Con siete años solía jugar partidas rápidas en el parque con tipos de la calle, listos como zorros. Con catorce se le concedería el título de Gran Maestro, superando en precocidad por unos meses al propio Fischer. Ganó varios títulos nacionales y mundiales y estaba llamado a ser una leyenda. Pero ahí no quedan las hazañas de Josh. Tras sentirse desconectado del ajedrez (debido en gran parte a la popularidad que vino con la película) decidió desarrollar su talento en una disciplina que aparentemente no tenía nada que ver:Tai-chi. Poco a poco fue aprendiendo y haciéndose cada vez mejor en el estilo competitivo conocido como push –hands, llegando a ser campeón nacional varias veces e incluso campeón del mundo en Taiwan, contra los verdaderos especialistas asiáticos. Por si fuera poco, en la actualidad Josh pretende ser campeón mundial en una tercera disciplina, el Jiu-jitsu brasileño, habiendo conseguido en la actualidad el deseado cinto negro estudiando bajo la dirección de Marcelo García.
Con estos detalles biográficos solo quiero apuntar que algo debía estar haciendo bien este neoyorkino para que pudiera llegar a la excelencia en tan diversas materias. ¿O no son tan diversas? El primer punto interesante de Josh es su capacidad para ir integrando en cada nueva actividad lo aprendido anteriormente. El modo en que el autor utiliza analogías y metáforas para hablar de estrategias y principios pretende hacer ver que no es tanto la disciplina en cuestión sino el método. Precisamente es su método el que presenta este libro, intercalado de forma magistral con las distintas fases de su vida competitiva de autoconocimiento (que es al final el motor principal de su búsqueda experiencial).
El libro no es el típico manual de autoayuda tan al uso en estos tiempos. Como digo, la narración está repleta de vivencias muy significativas para cualquiera que haya practicado algún tipo de deporte. Y lo hace con bastante calidad narrativa. Por ejemplo, la descripción de la competición final por el campeonato mundial de push-hands es vibrante y me parece que supera con creces la emoción que produce ver las propias imágenes sobre ese tipo de actividad.
De los distintos consejos que Josh da al lector me quedo con uno que es fundamental para crecer en cualquier actividad en la cual estemos interesados, no solo en actividades deportivas. Dice que para perfeccionar las capacidades propias debemos “invertir en las derrotas”. Básicamente, si no te pones a prueba porque solo quieres mostrar aquello que te sale bien, si evitas situaciones en las cuales no tienes tan claro que podrías salir vencedor ya has puesto tus propios límites. Nunca podrás ir más allá porque no concibes la idea de que el fracaso forme parte esencial del proceso de aprendizaje. Ver que no eres tan bueno como te creías puede acabar con tu moral (esto no es para mí) solo si tienes una visión estática sobre lo que significa la capacidad o el talento. Lo que vemos a lo largo de todo el libro es que Josh, si bien tenía un talento natural (sobre todo para el ajedrez) lo que le diferenciaba del resto era una pasión obsesiva por la actividad que se traía entre manos. Es esa capacidad de análisis enfermiza la que le permitió ir escalando poco a poco y construyendo una mayor maestría, pasando por encima de tipos que creían que eran demasiado buenos y por eso habían dejado hace tiempo de mejorar.
¿Algo más que añadir? Pues que si no os habíais convencido ya de que Josh es un tipo que se sale de los moldes normales, quizá deberíamos añadir que en la actualidad ayuda en el desarrollo de un proyecto muy interesante junto a RZA sobre hip-hop y ajedrez como medio educativo en barrios problemáticos. http://www.hiphopchessfederation.org/schoolprograms.html
Si queréis saber algo más sobre el libro, ya sabéis… tendréis que leerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario